Fidel Castro siempre vio a Venezuela como un botín

En 1959 visitó Caracas para pedirle a Rómulo Betancourt la bicoca de 300 millones de dólares para molestar a EE UU. El entonces presidente de Venezuela le negó el préstamo.

Fidel Castro siempre pensó en Venezuela más que como un trofeo, como un jugoso botín. En 1959 visitó Caracas para pedirle a Rómulo Betancourt la bicoca de 300 millones de dólares para molestar a EE UU. El entonces presidente de Venezuela le negó el préstamo. En la gráfica tomada en Caracas, Fidel Castro, con cara de mosquita muerta, Rómulo Betancourt , con cara de incrédulo, y Carlos Canache Mata, con gesto de sorpresa.