
En la Plaza vecina al edificio de la Unión Panamericana fue colocada en 1959 la primera estatua ecuestre de El Libertador, Simón Bolívar, obra del escultor Félix de Weldon.
Enviada como regalo del pueblo venezolano a los EE UU, durante el régimen de Marcos Pérez Jiménez, su inauguración fue diferida durante más de un año debido al derrocamiento del dictador. Fue luego que el presidente de EE UU, Eisenhower, rodeado de miembros de su gabinete y de más de 300 diplomáticos latinoamericanos, aceptó el presente y saludó el retorno de la democracia a la tierra del gran Libertador.